De norte a centro de Fuerteventura.

Molinos de viento salpican el paisaje de Fuerteventura.

Tanto El Cotillo como el Parque natural de Corralejo se hayan en los bordes opuestos del norte de la isla de Fuerteventura, perteneciendo al municipio de La Oliva, y descendiendo desde cualquiera de los dos puntos, en dirección al centro de la isla, podremos ir haciendo paradas estratégicas en las zonas que son de inevitable visita. Hay más, por supuesto, pero a nuestro juicio, estas son las principales.

Casa de los Coroneles.

Tomando la carretera FV-10 desde El Cotillo, llegaremos la centro del municipio de La Oliva, donde el principal punto de interés cultural, es la casa de los Coroneles, que se encuentra muy cercana a la iglesia de nuestra señora de la Candelaria.

Iglesia de nuestra señora de La Candelaria de La Oliva.

Continuaremos por la FV-10 por donde llegaremos rápidamente al pueblo de Tindaya, donde a un par de kilómetros se encuentra la Montaña Quemada, (no confundir con la cercana Montaña de Tindaya), en la que hay una estatua del famoso escritor y filósofo Miguel de Unamuno, quien estuvo desterrado en esta isla por un tiempo.

Estatua de Miguel de Unamuno en Tindaya.

Continuando siempre por la FV-10, terminaremos esta carretera en la capital de la isla, Puerto del Rosario, llamado también por los lugareños ancianos Puerto Cabras.

Escultura de la Fuente de la explanada de Puerto del Rosario.

A pesar de ser la capital de la isla, es una ciudad relativamente joven y bastante industrial, por lo que no tiene realmente mucho atractivo turístico ni histórico, salvo la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y su parque escultórico que cuenta con unas 100 obras. Se trata pues, de una capital meramente administrativa con la zona comercial más importante de la isla, con un muelle industrial importante, y una avenida marítima preparada para pasear tranquilamente hasta la tranquila playa de arena blanca donde termina, de unos 800 metros de longitud, llamada así, Playa Blanca.

Busto del Doctor Mena en La Ampuyenta.

Desde Puerto del Rosario, se toma la FV-20 hasta llegar a la Ampuyenta, un pueblo que cuenta con unas cuantas casas antiguas muy bien conservadas, una ermita, y la casa museo del Doctor Mena, un ilustre majorero que estudió medicina.

Terminamos este recorrido desde el norte al centro de la isla, en Caleta de Fuste, a la que se accede muy bien por la FV-430 que parte en un cruce situado en Antigua.

Caleta de Fuste, es uno de los puntos más importantes de turismo y con mayor oferta comercial y de ocio de toda la isla, y esta situada prácticamente en el centro de la isla, con lo que es ideal para alojarse y partir de excursión a cualquier parte. Su playa y su puerto ofrecen todo tipo de actividades ya sean deportivas o simplemente de entretenimiento para el turista, y hay bastante actividad nocturna por la presencia de varios pubs, bares y restaurantes.

Esqueleto de ballena en Las Salinas.

Lo más interesante, por lo menos para nosotros, es que a poca distancia de Caleta de Fuste, se hayan unas salinas, las Antiguas salinas de Antigua, que llevan toda la vida ahí, desde 1.910 para ser exactos, pero que de un tiempo hasta ahora, han reconvertido una parte en un museo, donde según la cara de lugareño que te vean, o no, te intentarán cobrar una entrada de 2.5€ por persona, que personalmente, nos resultan algo excesivos para lo que realmente ofrecen.